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Mis aprendizajes sobre el turismo sostenible

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25 / Mayo / 2020

Como periodista, durante mucho tiempo me dediqué a hacer reseñas de viajes. Visité lugares de todo tipo, pero sin duda lo que más me sedujo fueron las propuestas de turismo sostenible.

Esta forma de viajar nació en 1992 tras un compromiso mundial. Ahí se expresó que el turismo no debe degradar a los lugares, sino aportarles riqueza y bienestar.

Por eso, actualmente, a todo el que me lo pregunta le sugiero viajar de una forma ecológica sin importar si elige un resort, hotel o acampar.

Reglas básicas para hacer turismo sostenible

Después de haber realizado viajes por Colombia, Europa, los sitios turísticos de Perú, entre otros lugares, aprendí que el turismo sostenible tiene sus particularidades.

Antes de reservar cualquier hotel, investigo sus políticas de sostenibilidad o ambientales. Reviso si tienen algún sistema de ahorro de energía, tratamiento de aguas, uso de productos orgánicos y cualquier certificación eco-friendly.

Por otra parte, evito los destinos muy populares porque las grandes concentraciones de gente tienen un mayor impacto. Una mejor opción es visitarlos en temporada baja. Además de eso, indago sobre los lugares cuyas autoridades gubernamentales tienen políticas de sostenibilidad.

Si viajo a zonas protegidas por su riqueza natural busco tour operadores certificados que cuenten con prácticas amigables con el ambiente. En Colombia hay una lista de destinos turísticos certificados en sostenibilidad y una de alojamientos que cuentan con la misma certificación. Muchos países cuentan con documentos similares.

Conviértete en un viajero ninja del turismo sostenible

Otra de las cosas que aprendí es que el turismo sostenible también es una responsabilidad personal. Lo puedes realizar sin importar si viajas solo o realizas vacaciones en familia.

Por mi compromiso ecológico jamás hago ningún tipo de actividad que implique crueldad animal. Esto abarca la posibilidad de que una especie haya sido sacada de su entorno natural. Un ejemplo de esto es nadar con delfines.

Hay otra práctica muy sencilla que tiene un impacto positivo, es la de evitar imprimir documentos que puedo mostrar en el teléfono celular, como los pases de abordar o las reservaciones de hoteles.

Tal vez te va a parecer exagerado, pero mantengo una batalla frontal contra los plásticos de un solo uso, por eso viajo con mis cubiertos reutilizables y bolsas de tela.

Para mí es importante apoyar a la economía local. Por tal motivo, compro artesanías directamente a los productores y comunidades indígenas. Cuando viajo por Colombia esto se facilita porque los artesanos elaboran cosas divinas y a muy buen precio.

Como viajar es una de las cosas que más disfruto hacer en la vida, quiero asegurarme de que el planeta no pagará las consecuencias de mis actos. Afortunadamente, realizar turismo sostenible es simplemente una cuestión de voluntad.