¿Has escuchado hablar de las estufas eléctricas? Seguro que sí. Pero, aun no te decides en comprar una, porque tienes años con tu estufa de gas. Pues, te cuento que a mí me pasaba lo mismo. Y ahora, estoy fascinada con mi estufa eléctrica.
Ambas tienen sus pros y sus contras. Por eso, quiero ayudarte a conocer un poco más del funcionamiento de cada modelo. Así será más fácil que tomes una buena decisión.
Estufas eléctricas versus estufas de gas: ¿Cuál es mejor?
En primer lugar, las estufas eléctricas producen calor seco. Su temperatura aumenta conforme la energía eléctrica se dispersa (Paventi, J, 2017). Esta fue una de las razones de mi elección, ya que distribuyen el calor de manera uniforme y la cocción de los alimentos queda perfecta.
Mientras que, las estufas de gas, generan calor húmedo y utilizan gas natural o propano. Sin embargo, este modelo de estufas genera mucho calor, por lo cual resultan favorables para espacios amplios.
Si hablamos de cuál de los dos tipos de estufas te conviene más, es necesario que analices sus características. Las eléctricas pueden ser muy prácticas, aunque no están recomendadas para un uso prolongado. Así que, si cocinas mucho, te aconsejo una estufa de gas.
No puedo decir que una sea mejor que la otra. Depende sobre todo de tus necesidades. Te invito a conocer otras características importantes de ambos modelos.
Practicidad y facilidad de operación
Lo mejor de las estufas eléctricas es que son súper prácticas. En mi caso, tengo una cocina pequeña y este modelo es genial porque ocupa poco espacio. Su fuente de energía es inagotable y no tengo que preocuparme por recargar combustible.
También me resulta perfecta para realizar distintas preparaciones, ya que es programable. Así que no tendrás que estar pendiente en todo momento de la cocción de los alimentos.
Si hablamos de la higiene, las estufas eléctricas son más fáciles de limpiar que las de gas. Estas últimas tienen quemadores y rejillas que requieren mayor tiempo para asearlas.
Además, te recomiendo utilizar campanas extractoras para las estufas eléctricas o de gas, para un mayor control de los malos olores.
¿Qué modelo de estufa es más seguro?
Otra de las ventajas de las estufas eléctricas es que no funcionan con gases. Esto las convierte en electrodomésticos más seguros. Asimismo, no emite sustancias tóxicas, sobre todo para espacios reducidos.
Por esta y otras razones estoy encantada con mi equipo. No obstante, he investigado sobre las distintas opciones de estufas eléctricas y el mercado actual ofrece diversidad de modelos.
Yo, por ejemplo, he decidido tener una estufa eléctrica de inducción. Este modelo es uno de los últimos avances tecnológicos en este tipo de electrodomésticos. Son más eficientes, cómodas y contribuyen con el ahorro energético. (Rojo, E, 2019)
¿Cuál genera mayor ahorro?
Tengo que ser sincera y confesar que las estufas eléctricas generan un mayor gasto de dinero. Y es que, las estufas de gas, tienen un consumo menos elevado y el combustible es más económico.
Además, las estufas eléctricas tienen un mayor costo de instalación y mantenimiento. Sin embargo, los fabricantes han incorporado al mercado modelos con mayor eficiencia energética.
Por último, te recomiendo que, si te gusta la practicidad, puedes incorporar a tu cocina las freidoras sin aceite o un horno microondas. Así, tendrás a tu alcance un espacio muy funcional.
Espero haberte ayudado a tomar la mejor decisión. Pero, si te han gustado las características de las estufas eléctricas, en tus almacenes Éxito tienen variedad de modelos. Además, a un precio inigualable.
¿Ya elegiste la tuya? Te invito a incorporarte a la cocina moderna con las prácticas estufas eléctricas.