Podríamos decir que el estrés laboral es como uno de esos vecinos cansones que todos tenemos que aguantar en la vida. A menudo se aparece con su "música" a todo volumen, estresándonos y afectando nuestro descanso, el sueño y la cordura.
Pero este particular "vecino" tiene un punto débil: es nuestro inquilino, vive dentro de nosotros. Eso quiere decir que, con algo de ingenio y unas sencillas técnicas, lo podemos mandar a vivir a la calle.
All work and no play makes Jack a dull boy
"Mucho trabajo y poco juego hacen que Jack se aburra" (Jack Nicholson - El Resplandor). Siempre que siento estrés laboral inevitablemente me acuerdo de esta película del genial director Stanley Kubrick.
Y ya que la idea es no salir correteando a todos en la oficina con cara de loco, te comparto algunas de las técnicas "experimentales" que a mí particularmente me han servido.
Estrés laboral ¡Sácalo de tu sistema!
- Nada como un saco de boxeo para soltarle unos cuantos derechazos y uppercuts después de salir de la oficina. Unos prefieren la meditación, yo disfruto más liberando el estrés laboral en una pequeña sesión de boxing. No debes tener un ring en casa para ello, a veces simplemente basta con un saco de ropa sucia o poner por un rato el colchón en posición vertical.
- Si eres algo ansioso como yo, mejor que trates de diversificar la comida de uñas o la mascada constante de lapiceros.
- Hace poco me enteré de algo que me pareció absurdamente práctico: el "Cubo Antiestrés" (Fidget Cube). Ya no hay vuelta atrás. En la oficina o al salir de ella, siempre lo mantengo en mi bolsillo. Se consigue fácilmente online. Quizás te ayude tanto como a mí.
- En ocasiones lo único que hace falta es liberar tus emociones. Puedes ensayar con simplemente gritar, pero ¡verdaderamente gritar! Al estilo de Brian Johnson de ACDC o Steven Tyler de Aerosmith, por ejemplo.
No es broma. Siempre mantengo un cojín en la oficina. Cuando siento que el estrés empieza a merodear, me llevo el cojín a áreas alejadas (el baño es una opción) y suelto todo mi estrés en este poniéndomelo en la cara y soltando en este varios gritos por algunos minutos.
Ojo, hacer esto tiene su curva de aprendizaje. Es recomendable comenzar de menos a más (en crescendo) para no lastimar tu garganta. No subestimes el poder terapéutico de un buen grito.
Estrés laboral: ¿algún consejo adicional?
Por último, algo obvio: relajación y deconectarse. Parte del estrés laboral es causado por la hiperconectividad que vivimos.
Así que búscate un lugar tranquilo o alejado de los demás cuando sea necesario. Apaga el celular un rato, cierra la ventana de los 732 mails por leer, pon tu mente en blanco y dale un respiro a tu vida. Tu salud mental te lo agradecerá.
Y no olvides siempre consultar a un profesional al respecto.
¿Cuáles técnicas "antiestrés" te han servido más?
