No siempre queremos limpiar la ropa al volver a casa, pero sigue siendo muy necesario. Aquí 4 rutinas para no perder la costumbre y otros consejos que necesitar oír…
Sabemos que, después de un tiempo, limpiar todos los días empieza a pesar. No es que no queramos, es que es una tarea más y solemos no querer más tareas de las que ya tenemos. Y entonces empieza una batalla dentro de nosotros entre el “hay que hacerlo” y el “no quiero”. Y después de eso; culpas y procrastinación. Se vuelve tedioso e imposible de manejar.
¡Pero todo va a estar bien! De verdad, sí. De verdad. todo es cuestión de poner las frases correctas en los lugares correctos. Como quien lee señales que andaba buscando. Aquí 4 rutinas fáciles de aplicar que necesitas escuchar para reconciliarte con la serenidad de tu yo interior y hacerle caso a esa voz que tiene razón: hay que limpiar.
Empecemos con algunos consejos que necesitas:
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Rutina #1 Una nueva muda cerca a la entrada
Es momento de pensar en un perchero. Ojalá cerca de la puerta. Ojalá con muchos ganchos. El primer paso para limpiar la ropa al llegar es poder cambiarla. Así que si tienes una muda de ropa fresca la mano apenas entras a casa, ese será el mejor recordatorio de que tienes que lavar la que llevaste a la calle. Simple, pero muy efectivo.
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Rutina #2 Agua muy, en serio muy, caliente
Lavar la ropa con agua a altas temperaturas ayuda a eliminar el virus mucho mejor. Así que recuerda subir un poco la temperatura para eliminar virus más eficientemente. También el secado, por el calor, ayuda a eliminar los virus. -
Rutina #3 Un recordatorio: ¡No te olvides de limpiar las gafas!
A veces lo olvidamos, pero las gafas salen con nosotros a la calle. Y siempre es una buena idea lavarlas cuando llegas. Es ese elemento que podemos estar olvidando constantemente y no deberíamos. Así que este es un amable recordatorio de hacer una pausa y darles el baño que merecen.
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Rutina #4 Recubre el cesto de la ropa sucia con bolsas plásticas
Y reemplázalas repetidamente. Hay que considerar que es el lugar en donde más virus y bacterias se pueden acumular. No solamente el covid. Por eso, recuerda lavar ese cesto también.
Y un último consejo…
Todo pasa. Volveremos a entrar a las casas sin tanto adorno. Todo va a estar bien.
¿Y entonces? ¡A limpiar, amig@s!