La vida junto a mi perro es amable. Andar con él por la calle me implica terminar charlando con alguien porque seguramente fue a pedirle caricias. Es un beagle, una de las razas de perros medianos más amigables que existen.
Tener mascotas ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Me ayuda a socializar, a caminar y, sobre todo, me hace sentir acompañada. Sin embargo, antes de adoptar a mi perro tenía poco conocimiento sobre el tema, por lo que tuve que investigar qué raza era la que más se ajustaba a mí.
Los más amigables entre las razas de perros medianos
Yo soy soltera, trabajo varias horas al día y vivo sola en un apartamento pequeño. Por eso, me recomendaron buscar razas de perros medianos que se adaptaran a mi estilo de vida.
La primera recomendación que recibí fue adoptar a un golden. Está en los primeros lugares de las razas más amigables. Estos perros son juguetones, fieles y obedientes, además no necesitan mucho espacio.
No me decidí por esta raza de perros porque requieren cepillado diario y es algo que no hago ni con mi cabello. Por otra parte, los labradores también me llamaban la atención, aunque en realidad se parecen mucho a los golden.
La ventaja del labrador es que es un poco más chico, lo que lo hacía buen candidato para mi hogar. Además, son muy inteligentes y sociables, pero tienen el mismo requerimiento de cepillado con el pelo.
Razas de perros medianos: casi me enamoro de uno ñato
Entre las razas de perros medianos mi favorita es el bulldog inglés, de hecho, tuve uno. Son ideales para apartamento porque duermen mucho y, sobre todo, son muy cariñosos.
He de reconocer que son tercos por lo que no es tan fácil educarlos. En contra parte, son tan tiernos que terminas disculpándoles todo. No me decidí por un bulldog porque suelen tener varios problemas de salud en la piel.
El bóxer también me gustaba. Creo que tengo cierta debilidad por los perros de nariz aplastada. Le pregunté a un veterinario y me comentó que es una raza de perros muy inteligente y que adoran los abrazos. Es el tipo de mascota a la que no le gusta estar sola.
También, otra cuestión por la que no lo elegí es porque tienen mucha energía y requieren hacer más ejercicio que otro tipo de perros. Si bien, yo soy muy consciente con los paseos, me sería difícil invertirle más de media hora al día.
Al final, me decidí por el beagle por varias razones:
- No son ni muy chicos ni muy grandes.
- Tienen el pelo corto.
- Son muy juguetones.
- Cuando crecen tienen instinto guardián.
- Suelen ser sanos.
Después de adoptar a mi perro no me arrepentí. Los seis meses que llevo viviendo con él han sido divertidos y enternecedores. Como tengo ganas de ampliar la familia que estoy construyendo, mi siguiente objetivo es investigar si los perros se pueden llevar bien con los gatos, ¿tú qué opinas?